Érase una vez, cuatro gatitos que acababan de nacer. Todavía no abrían los ojos y la mamá dijo: “¡Es el momento! Hay un gato callejero que duerme donde quiere, caza ratones; pero hay que tener cuidado, porque los perros te pueden morder”.
Entonces dijo un gato:
- Esa es la vida que me gusta a mí.
Así es que se fue a ser gato callejero.
El otro no sabía lo que podía ser, así que pensó ser gato de barco. El gato dijo:
- ¡Esa es la vida que me gusta a mí!- y se fue a ser gato de barco.
El gato de barco es un gato que viaja por todo el mundo.
Quedaban dos; una de ellas no sabía qué ser. Pensó en ser gatita de granja.
- En la granja puedo ser amiga de las vacas y de las gallinas. ¡Esa es la vida que me gusta a mí!
Y quedaba el más pequeñito y dijo:
- ¿Qué puedo ser? Gato callejero, no; gato granjero, no. Y se fue a algún sitio.
Empezó a llover y el gato tenía hambre y frío. De repente, sintió que algo le acariciaba: una niña se lo había encontrado. Lo metió en su bolso y se durmió. Cuando se despertó, la niña le ofreció una taza de leche y todos fueron felices.
María del Rocío García Molina 2ºB
Ceip Bahía de Barbate
Publicado por Barbate Lee. CEIP Bahía de Barbate en 7:28
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