BOMBOLINA

BOMBOLINA

Bombolina era una elefanta azul, y era la más vieja de África. Vivía cerca del Nilo, y vivía sola. Era azul, enorme, casi redonda, y soñaba que el mundo era como ella: azul ,grande y redondo.
Un día Bombolina nadó hasta llegar a un claro de la selva. Allí se encontró con árboles de todas las formas y tamaños, unos con hojas gruesas, otros con hojas muy finas y puntiagudas, unas eran muy grandes, otras pequeñitas...Había flores de todos los colores, hasta azules como ella. Había mil cosas diferentes en un mismo lugar. Empezaron a llegar animales, unos se arrastraban por el suelo (serpientes), otros tenían el cuello muy largo (jirafas), otros volaban por el aire (aves), algunos eran peludos, otros con escamas,
otros tenían plumas, todos eran de diferentes colores...Viendo todo esto, Bombolina se sintió la elefanta más feliz de la tierra.
Todos y todas rodearon a Bombolina, y ella era completamente diferente.
Un ratón le dijo: ¿Y tú quien eres?-Una elefanta-¿eres una hembra? Entonces no puedes estar con nosotros.
Así fue como todos los animales de la selva se dividieron en hembras y machos, y Bombolina se quedó con todas las hembras.
Y pensó: “Somos menos que antes, pero aún somos bastantes”.
Bombolina estaba un día hablando con las hembras, cuando apareció un lorito muy joven , casi un polluelo, que le dijo: Tú no puedes estar aquí, porque tu eres vieja, y tienes que estar con las de tu edad.
Y Bombolina agachó la cabeza y se fue con las hembras viejas como ella. Y pensó:”Somos menos que antes, pero aún somos bastantes.
Estando una tarde Bombolina hablando con las hembras viejas, apareció un perro delgaducho y con muy buen porte y le dijo:” Tú no puedes estar aquí, porque tú eres gorda, y tienes que estar con las viejas y gordas como tú”.
Bombolina volvió a agachar la cabeza y se fue con las gordas como ella: las elefantas, las hipopótamas...
Y Bombolina pensó: “Somos menos que antes, pero aún somos bastantes”.
Pero un día en que conversaban felizmente en las afueras de la selva, en la vasta y placentera llanura africana, algunas notaron que Bombolina tenía costumbres muy extrañas.
Le gustaba comer algas, tenía una boca demasiado grande, era capaz de meterse bajo el agua y sacar sólo la cabeza, se quedaba horas y horas mirando un simple amanecer, era más bien callada y reflexiva y, para colmo, soñaba con que la Tierra era grande, redonda y azul como ella. ¿Lo ves?-le dijo una avispa-No eres de la selva ni de la llanura como nosotras.
Tú eres de otro lugar y tienes costumbres diferentes a las nuestras. Tendrás que irte con las de tu mismo origen que hagan lo mismo que tú: las elefantas. Así fue como las hembras más viejas y gordas se dividieron en varios grupos, según su origen y costumbres. Bombolina fue caminando por la orilla del río hasta que encontró a otras elefantas viejas y gordas como ella.¡Qué alegría¡.
Bueno, pensó Bombolina: “Ya no somos tantas, pero aún somos unas cuantas".
Otro día , estando con las demás elefantas bañándose en el río, todas se fijaron en que Bombolina era diferente,
¡era azul! y nuevamente le dijeron que no podía quedarse con ellas. Así que Bombolina se quedó sola y estaba mirándose en el río cuando vio su reflejo en el agua, pensando que estaba frente a una elefanta igual que ella, cuando de repente, un pez anaranjado salió del agua, rompiendo su reflejo, y le dijo:”Hola ¿quieres ser mi amiga?-No podemos ser amigos- ¿Por qué?- Pues porque yo soy hembra y tu eres macho, tu pequeño y yo grande, tu delgadito y yo gorda, tu joven y yo vieja, tu nadas y yo ando a cuatro patas, tú no puedes salir del agua y yo sí, tú eres un pez y yo una elefanta, eres anaranjado y yo azul.
El pez se quedó pensativo y le dijo: ¿Por qué en vez de mirar nuestras diferencias no miramos las cosas que tenemos en común?
Pues, los dos somos animales, los dos tenemos tamaño y forma, los dos tenemos un color, los dos podemos estar dentro del río, a los dos nos gusta el agua, nos gustan los amaneceres y estar contentos, y nos gusta compartir.
Además, los dos queremos ser amigos, y eso es más que suficiente.